Los fantasmas son seres que por alguna razón queremos mantener atrapados en nuestra dimensión. Lo bueno de esto es que cuando ya no tienen importancia para nosotros, simplemente desaparecen. Algunas veces es un ejercicio largo, doloroso, indeseado, pero hay otras ocasiones en que simplemente ellos se encargan de lapidar su etérea existencia. Sin embargo, dado que profitan de nuestros miedos y debilidades, es muy necesario para lograr su/nuestro descanso eterno el no alimentar ni alentar su permanencia en este mundo. Sólo así su espectralidad dejará de afectarnos y podremos mirar de frente y libremente hacia el futuro.
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Cavilaciones