Cae la tarde y aumenta la espera
De aquel amante que añora su presencia
Avanza la luna y se concreta el encuentro
Se funden en el más desesperado de los abrazos
Saben que esa noche será única
Que su repetición tardará un ciclo
Se abrazan, se besan, se desean
Juegan, disfrutan, se aman
Con las sábanas como mudo testigo
De aquel postergado momento
Huye la luna
Y comienza la despedida
Con la certeza que la próxima confluencia
Está a la vuelta de la esquina
Y que se tornará otra vez
En ese deseo infinito
Que llena sus almas
Que rige sus vidas
Que escribe futuros