Te felicito, lo lograste

No se trata de herir susceptibilidades,
sino de destrozarlas.



Mafalda

Traición (versión final)

El llevaba una vida vida plácida y sin sobresaltos, hasta el día que sin ningún aviso y menos esperadamente Ella le llama. Surgen en El todos aquellos recuerdos y sensaciones que creía definitivamnete enterrados y olvidados. Acuerdan reunirse furtivamente, como era de esperar, los cariños, amores y pasiones tan largamente guardados se desencadenan con una ferocidad abismante, naturalmente comienzan sin darse cuenta a trazar nuevos planes. Ambos se confiesan su eterno amor, su necesidad de seguir desarrollando su vida en conjunto, a pesar de la total oposición que seguramente encontrarán en sus entornos, más nada importa, sólo el amor y la eterna locura que a ambos los envuelve podrá con con todos esos augurios.
Son tres días en que la vida de El gira en 180 grados, vuelve a reír, vuelve a cantar, a caminar sobre las nubes, en sus conversaciones cotidiana el amor se respira, se siente en toda y cada palabra o código. Vuelven a tener un encuentro, esta vez más furtivo, pero lleno de deseo, de caricias y de deseos de no separarse jamás.
Sin embargo, comienza el cuarto día, el amor sigue inundando sus conversaciones, los códigos se hacen más intensos e evidentes. Sorpresivamente el furtivo tercer encuentro se adelanta un día, al llegar la hora, Ella pide más tiempo, vuelve a hacerlo, finalmente llega al lugar acordado con la más hermosa de sus sonrisas, se traba en una historia que a El le hace mucho sentido, parece sanada, ha hecho lo que el El siempre quiso que hiciera. Repentinamente la conversación cambia dramáticamente de rumbo, y los simbolismos comienzan a caerse de uno en uno, la cara de El empieza a tener una lenta y definitiva transformación.... Eres el amor de mi vida dice ella, se que siempre estaremos cerca el uno del otro.... pero no puedo estar contigo, he elegido intentar una vida con otra persona, no me hace sentir ni lo mas mínimo de lo que siento contigo, pero es lo que quiero. Cada vez que imagino mi futuro, dice Ella, me lo imagino junto a ti, sin embargo, no te escojo a ti. Cada vez que hago un plan tu eres la piedra angular, pero no te escojo a ti. Necesito aprender a vivir sola, pero con otro. Se le vienen las a la cabeza las sabias palabras de aquel de más allá de los andes, algo como "nunca te enamores de una diosa, te destruirá la vida", y recién comprendió e hizo suyas cabalmente esas palabras.
Y ahí se queda El, con los más hermosos e inolvidables tres días que habían ocurrido en su vida en muchos años y que sólo significaron un un cruel y despiadado juego, cual gato que juega con su presa antes de devorarla.
Como hago mi vida dice El, tengo el corazón destrozado en mi mano, y sin embargo debo seguir, ¿me podría alguien explicar cómo se logra?